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Una antología de la Asociación Prometeo de Poesía

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Poesía de Siempre      Porfirio BARBA JACOB


Porfirio BARBA JACOB







La antología Poesía de Siempre se ha preparado con 50 poetas de lengua española contenidos en el libro Poetas del pasado, de Juan Ruiz de Torres, más otros seleccionados, ilustrados y comentados por distintos antólogos cualificados, en varios países.

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BIOGRAFÍA.
Santa Rosa de los Osos (Colombia), 1883-1942. Su verdadero nombre era Miguel Ángel Osorio Benítez. También utilizó los seudónimos de 'Maín Ximénez' y 'Ricardo Arenales'. Viajó a diversos países, y en particular a México. Allí fue periodista durante muchos años y fue en México donde murió. Casi toda su obra poética la escribió entre 1907 y 1925. Entre sus obras están Canciones y elegías (1932), Las rosas negras (1933), Canción de la vida profunda (1937) y El corazón, iluminado (1942), todas ellas publicadas por su amigo Rafael Arévalo Martínez. La más completa reunión de su producción poética lleva el título de Poemas y fue llevada a cabo por Fernando Vallejo en 1985. (Enrique Valle)


CANCIÓN DE LA VIDA PROFUNDA (fragmento)

Hay días en que somos
todo para el amor.
El viento nos susurra
suavemente al oído
y nos besa en la boca,
bebiendo en llamaradas
el deseo.
Somos frágiles, tiernos,
nos cautiva una rosa
y el olor al almendro
trae nostalgia y misterio
al cuerpo, en amapolas
convertido.

Hay días en que somos
serenamente estáticos.
No nos conmueve
un sueño o una llama.
La mirada se pierde,
se esfuma en su altivez.
Ni el mar enfurecido
nos sorprende.
Nos sentimos vacíos
sin esperar siquiera
y aunque venga el amor
lo dejamos pasar
simplemente.


CANCIÓN LIGERA

Si acongoja un dolor a los humildes,
o si miran un valle, un monte, un mar,
dicen tal vez: "Dichosos los poetas
porque todo lo pueden expresar."

¡Ah! pero en el misterio en que vivimos,
la cotidiana y múltiple emoción,
como no encuentra un ritmo que la cante
se ahoga en el sepulto corazón.

Y están sin voz el oro de los trigos,
el son del viento en pugna con el mar,
la luz que brilla, el grito que se apaga
y el llanto de la noche en el palmar.

Y están sin voz, perennemente mudos,
sin quien venga su espíritu a decir,
el sol, la brizna, el niño y el terrible
prodigio del nacer y del morir.

Y nosotros, los míseros poetas,
temblando ante los vértigos del mar,
vemos la inexpresada maravilla,
y tan sólo podemos suspirar.


COMENTARIOS
Porfirio Barba Jacob, el más conocido heterónimo del antioqueño Miguel Ángel Osorio, fue un poeta brillante y atormentado (pocos poetas no lo son). Erró de un país a otro, desde Ecuador a México, donde murió. Nunca satisfecho con su poesía, fue su amigo R. Arévalo Martínez quien recogió poco a poco su obra y la publicó: Las rosas negras, Canción de la vida profunda, El corazón, iluminado; en fin, su poesía reunida de forma postuma, en Antorcha contra el viento, 1944. Su delicada sensibilidad luchó contra una inquietud cada vez más aguda; fue la suya una poesía que oscila entre el sarcasmo o la ironía y el tono mesiánico, profetice, que a veces recuerda al español León Felipe. Aunque por su época podría considerársele parte del Modernismo, su vinculación con este movimiento es sólo circunstancial. (Juan Ruiz de Torres)