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Una antología de la Asociación Prometeo de Poesía

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Poesía de Siempre      Félix LOPE DE VEGA


Félix LOPE DE VEGA







La antología Poesía de Siempre se ha preparado con 50 poetas de lengua española contenidos en el libro Poetas del pasado, de Juan Ruiz de Torres, más otros seleccionados, ilustrados y comentados por distintos antólogos cualificados, en varios países.

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BIOGRAFÍA.
Madrid (España), 1562-1635. Madrileño, nacido en familia humilde, fue poeta, novelista y dramaturgo. Estudió en Madrid y en Alcalá. Su vida fue muy azarosa: estuvo llena de aventuras amorosas, pues estuvo casado varias veces y tuvo muchas amantes. Fue soldado, secretario de varios diplomáticos y, en fin, sacerdote.Madrileño, nacido en familia humilde, fue poeta, novelista y dramaturgo. Estudió en Madrid y en Alcalá. Su vida fue muy azarosa: estuvo llena de aventuras amorosas, pues estuvo casado varias veces y tuvo muchas amantes. Fue soldado, secretario de varios diplomáticos y, en fin, sacerdote.
Ciertamente fue un fenómeno de productividad. Escribió en todos los géneros literarios: novelas, dramas y poesía, tanto lírica como dramática, en general de corte tradicional, o arte menor, y también en el estilo italianizante renacentista. Aunque se le conoce sobre todo por su copiosa producción dramática, su labor en poesía fue muy importante e imperecedera. Desde luego, en sus dramas y comedias, en comparación con lo escrito por sus contemporáneos, resalta el ingrediente popular: temas y rimas tradicionales, populares y nacionales, y se pueden encontrar innumerables joyas líridas.
En cuanto a su poesía lírica podrían distinguirse dos formas: la tradicional de arte menor y la italianizante. En cuanto a la primera cabe mencionar que Lope fue uno de los iniciadores del llamado "romancero nuevo". En sus romances nos canta, además de otros temas, sus múltiples aventuras amorosas. También escribió, en esta misma vena tradicional y popular, numerosas glosas, romances, canciones, tercetos, idilios y villanescas.
La segunda forma poética la componen sus Rimas humanas, que contienen 200 sonetos, en su mayor parte sobre temas mitológicos y pastoriles, y las Rimas sacras, que incluyen otros 100 sonetos, principalmente religiosos y hagiográficos. Tanto en una como en la otra forma, observamos claramente el ingrediente temático de su azarosa vida, bien mundanal como religiosa.


A MIS SOLEDADES VOY...

A mis soledades voy,
de mis soledades vengo,
porque para andar conmigo
me bastan mis pensamientos.

¡No sé qué tiene la aldea
donde vivo y donde muero,
que con venir de mí mismo
no puedo venir más lejos!

Ni estoy bien ni mal conmigo,
mas dice mi entendimiento
que un hombre que todo es alma
ºestá cautivo en su cuerpo.

Entiendo lo que me basta,
y solamente no entiendo
cómo se sufre a sí mismo
un ignorante soberbio.

De cuantas cosas me cansan,
fácilmente me defiendo;
pero no puedo guardarme
de los peligros de un necio.

Él dirá que yo lo soy,
pero con falso argumento;
que humildad y necedad
no caben en un sujeto.

La diferencia conozco,
porque en él y mí contemplo,
su locura en su arrogancia,
mi humildad en su desprecio.

O sabe naturaleza
más que supo en otro tiempo,
o tantos que nacen sabios
es porque lo dicen ellos.

Sólo sé que no sé nada,
dijo un filósofo, haciendo
la cuenta con su humildad,
adonde lo más es menos.

No me precio de entendido,
de desdichado me precio;
que los que no son dichosos,
¿cómo pueden ser discretos?


COMENTARIOS
Fue el madrileño Lope de Vega el "monstruo de la naturaleza", además de admirado y ya famoso en su tiempo, creador de se dice mas de 2000 piezas dramáticas. Y seguramente el mayor poeta, el poeta "químicamente puro" de la lengua española. Lope de Vega siempre luchó contra el Culteranismo, con su afilada pluma, pero en realidad hay mucho de culterano en su personalidad y en su obra lírica. Una obra lírica en la que pugna felizmente por incorporar, por integrar lo popular y la naturalidad en lo poético, sin que se pueda olvidar la extraordinaria calidad mística de muchos de sus versos. Por otra parte, quizás menos conocidas, abundan piezas de exquisito lirismo y genial factura en toda su obra dramática. (Juan Ruiz de Torres)