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Muestra s.XXI   Isabel DÍEZ SERRANO


Isabel DÍEZ SERRANO







Los interesados pueden encontrar más información sobre los poetas incluidos en esta Muestra Siglo XXI de la Poesía en Español en la base de datos I.R.P.E., actualizada hasta mediados de 2004 y que permite búsquedas paramétricas (36 parámetros) sobre 4700 poetas de la lengua castellana.
Ver detalles en: I.R.P.E. versión 2.0

Inicio sección
  Poetas incluidos
     De la D a la F
  Análisis Arquetípico
   

BIOGRAFÍA.
Sevilla (España), 1940. Reside en Madrid. Estudios de Psicología, Idiomas, Reflexoterapia. Directora de la Tertulia "Príncipe de Asturias" y de la revista "Oriflama". Miembro del Patronato, A.P.P. Poemarios publicados: "El último espejo" (1987), "En el principio de la carne" (1988), "Alimentando lluvias" (1990), "De mis noches con Juan" (1991), "Y el sueño se hizo voz" (1994), "Marcada por tres fuegos" (1995), "Ecos de prensa, I y II" (plaq, 95, 1996), "Las horas detenidas" (1998), "Réquiem por una madre" (2001), "Testigos del amor y la locura" (2002), "Te esperamos" (2003), "Antología de la Poesía Cósmica de Isabel Díez Serrano" (2004). Premios: Placa "Prometeo de la Poesía", "Alhoja de Plata", Accésit "Fernando Rielo".

Ficha en el I.R.P.E.: E1042.
Correo electrónico: dserrano13@yahoo.es


DESNUDO DE PALABRAS

Esas palabras tuyas tan mordidas, se quedaron adentro de los labios ¿qué me quieres
tristeza? Son pálidos tus ojos y tu voz ya fue muerta; encadenado, resbalaban tus manos y
gritaban tus brazos. Yo besaba tu frente, tus mejillas -oh dolorido pecho- -pajarillo sin
alas -, tu página se vuelca, amarillece, se emborrona la letra en tu mirada ya casi
clandestina, niebla gris. Ella te ha penetrado, decidida, no se solidariza con nosotros, te
ha socavado, increíblemente astuta y va echando raíces en tus huesos, tus carnes maceradas
por el lecho en que ya te postró, burlándose de todos, haciéndonos creer que aún eras tan
nuestro, pero no, no estaba tan claro que la resistieras, su envite era ya fuerte,
triunfalista.

Tu mendigar espacio, tiempo palpable, tan humilde y a ciegas, fue como gota de agua dentro
del Universo. Tu abismo sin fronteras se presentaba y tan dañino, tan fatigosamente hermanado
al más allá.

Y contemplarte era, un cuchillo lacerando el fuego del corazón, que ya nos abrasaba.

(2004)